Pasan los años, la vida sigue,
nada detiene al tiempo y en ese devenir siempre una historia se apodera del
relato.
Dicen los que saben que siempre
los nietos terminan la obra de los abuelos, así me lo contaba una anciana
cubana que conocí en La Habana. Ella me hablaba de la Revolución, y con un
gesto de grandeza me decía que sus nietos vivirán mucho mejor que ella.
¿Los nietos de Hemingway, estarán
incluidos en estos beneficios? Creo que sí. John y Patrick como representantes
de la familia llegaron hasta Cojímar para rendir tributo a su abuelo, al
cumplirse 60 años del reconocimiento al norteamericano por el premio Nobel de
Literatura. Llegaron hasta allí en yate, como su abuelo, rodeados de una decena de botes de pescadores que habían
zarpado desde el Club Náutico Internacional Ernest Hemingway, al oeste de la
Habana.
“Este es un día muy emocionante,
estar aquí con el pueblo de Cojímar es algo personal, familiar, también yo creo
histórico”, dijo en español John, de 60 años, a unas 200 personas que se
congregaron en la pequeña ensenada para recibirlos.
"Esto se siente muy fuerte
porque me une con mi abuelo, su amor por la pesca y su amor por Cuba",
dijo John Hemingway.
"Creemos que es de vital
importancia que ambos países trabajen juntos en esto. Tanto ellos como nosotros
utilizamos esta agua", agregó.
“Es increíble estar aquí, en ese
lugar que mi abuelo amaba tanto. Ahora lo entiendo porque la gente es
maravillosa”, comentó John emocionado hasta las lágtrimas.
Los yates Sea Bon, Edward J, Tad
Release y Sofía B, que trasladaron a la comitiva, lo hicieron simbólicamente
bajo las banderas de Cuba y Estados Unidos, dos países sin relaciones desde
1960.
Iniciativas como ésta “puede
llegar a cosas muy bonitas para Estados Unidos y Cuba”, dijo John al lado de su
hermano Patrick, de 48 años. Ambos residen en Canadá y son hijos de Gregory
Hemingway, fallecido en 2001.
En Cojímar, Ernest, fondeaba su
yate “Pilar” a cargo de su patrón Gregorio Fuentes (1897-2002), quien residió
en esta localidad hasta su muerte. La festividad actual también celebra los 80
años de la compra del yate.
La emblemática embarcación ahora
reposa en un dique seco en Finca Vigía, la casa donde Hemingway pasó sus
mejores años en Cuba.
Tras el suicidio del escritor en
1961, sus amigos pescadores de Cojímar, que lo llamaban “Papa”, recolectaron
pedazos de ancla y otros objetos de bronce y le mandaron a fundir un busto,
instalado el 21 de julio de 1962
a orillas de la ensenada.
Acompañados por pobladores, John
y Patrick depositaron un ramo de flores frente al busto, bajo una pérgola de un
pequeño parque.
Osvaldo Carrero Piña, de 78 años,
“Ova”, recuerda cuando trabajó en la filmación de la película “El Viejo y el
Mar”, en 1958.
“Yo conocí muy joven a Hemingway,
bastante joven, yo tendría unos 13 o 14 años, y después fuimos estrechando la
amistad”, señaló este hombre delgado, de piel curtida, que ahora se protege con
una gorra del inclemente sol cubano.
Recordó la fiesta que le dio el
escritor a sus amigos pescadores al final de la filmación, en la cual había
varias personas ajenas.
“Y él dijo que si esa fiesta era
de magnates o de pescadores y el único que se pudo quedar en la mesa fue Manolo
Ortega (presentador de la televisión)”, contó.
Mario Alonso, de 85 años, narró
como cuando atracaba “El Pilar”, los muchachos de Cojímar ayudaban al escritor
y a Gregorio a preparar los pescados. “Nos daba una peseta (20 centavos) a cada
uno y a veces pedazos de aguja”, dijo.
John contó a la prensa que es
aficionado a la pesca y a la escritura, mientras que Patrick es fotógrafo
profesional. Viven en Montreal y Vancouver, respectivamente y han visitado
varias veces Cuba.
Tras el acto de recibimiento, la
comitiva caminó hasta el restaurante “La Terraza”, a orillas del mar, donde
Hemingway solía comer con Gregorio y la última de sus cuatro esposas, Mary
Welsh.
“Su mesa preferida de la Terraza
quedó reservada por siempre para él”, dijo la historiadora de la localidad,
Gilda Rodríguez.
En el restaurante, hay fotos del
escritor colgadas de las paredes, una de éstas con el líder cubano Fidel
Castro, a quien conoció personalmente en 1960. Castro lo ha señalado como su
escritor preferido.
No comments:
Post a Comment