Anticipo de la novela que transcurre en Cabo Blanco (Perú), durante la visita de Ernest Hemingway a esa caleta, con motivo de la filmación de El viejo y el mar.
Estuvo alojado en el Fishing Club durante 35 días. Espero los comentarios. El libro aparece el próximo año.
Abril de 1956
Cabo Blanco -Talara - Máncora - El Ñuro - Lobitos – San
Miguel de
Piura.
Mary despertó anudada al sillón. No sabía cómo había
terminado allí. Recién cuando fijó su mirada en la cama recordó que Ernest,
totalmente borracho, la había echado del cuarto. Ya estaba acostumbrada al
triste malestar, pero ahora era distinto. Finca Vigía parecía lejana y ese
rumor que empezaba a circular la disgustaba. Se recriminó haberle preguntado a
Ernest sobre el tema. Sabía que cuando lo acorralaba, la conversación terminaba
en gritos y en algún golpe. Pero esta vez la gravedad del asunto podía
acabar con el prestigio de su pareja.
Decidió ducharse y solicitar el desayuno en la habitación.
- Señora, el horario del desayuno
terminó hace 2 horas.
- ¿Qué hora es?
- Las 12.30. Si desea podemos
prepararle un brunch.
- No, un jugo de naranja.
Se vistió y solamente pintó sus labios. La campanilla del
teléfono la sobresaltó.
- Diga…
- Disculpe ¿habla Mary Welsh?
- Diga…
- Mi nombre es Carlos Benavídez
Ochoa, soy reportero del diario El Comercio y quisiera
entrevistarla.
- No acostumbro a dar reportajes.
- Lo sé señora, pero se trata
de un tema que ganó el rumor de la calle y sería bueno su opinión.
- Le reitero, no me presto a notas
periodísticas.
Doy por terminada esta conversación.
Mary sabía que estaba acorralada. Un suspiro de más y todo
concluía en tragedia.
El rumor siempre terminaba en certeza, ella lo sabía de
sobra. Ahora cada palabra debía ser cuidada y eso la molestaba. Estaba segura
que la prensa la seguiría a todos lados, que en calle no podría caminar, que
debería esconderse si fuera necesario.
Antes de abandonar el cuarto, armó mentalmente cómo
enfrentar a esos insidiosos periodistas que sólo querían confirmar la sospecha.
No podía dar marcha atrás y menos escaparse por el sector de servicio. Para su
sorpresa, al ingresar al hall nadie la acosó. Caminó segura hacia la salida y
al ganar la calle, recién allí, un hombre petiso de traje oscuro con
gorro visera de color azul, la interceptó.
-
¡Señora Well, señora Well!- le
gritó.
- Welsh en tal caso- contestó.
- Disculpe, ¿Le puedo hacer unas
preguntas?
- De qué se trata.
- Ernest ya lleva 10 días de pesca
en la Miss Texas y según los pescadores hace dos
días se produjo un accidente en la embarcación.
- Hemingway sale muy temprano y
prácticamente no nos cruzamos. Llega muy cansado se acuesta y se queda dormido.
- ¿Usted sabe algo de Efraín
Castillo, un niño de 12 años?
- No.
- Está desaparecido, los pescadores
aseguran que se subió a la Miss Texas durante la
noche. Nadie se dio cuenta de su presencia hasta que apareció en la cubierta.
Hemingway empezó a los gritos, insultando a toda la tripulación y cuando se
dirigía al joven para increparlo, el chico se arrojó al mar. Trataron de
rescatarlo pero Ernest dijo:¡Que se joda por idiota!
- Desconozco lo que me dice, no lo
creo.
- Señora…
- Terminado el interrogatorio.
Mary apuró el paso y enfrentó a un vendedor sombrillas que
parecía un pájaro multicolor. Compró una sobrilla de color naranja y verde y la
abrió para protegerse del sol. Caminó hasta el muelle y miró hacia el
horizonte.
Eran la 2 de la tarde y una brisa caliente le llenó el
rostro.