Wednesday, October 16, 2013

LA MISS TEXAS VUELVE A CASA



El 30 de setiembre a la madrugada, una embarcación emprendía un viaje maravilloso. Los preparativos daban cuenta que aquella nave se despedía de su amarradero en el Yacht Club Peruano de Lima y como una señal del destino su camino la llevaría hasta su génesis, hasta su origen, hasta el lugar donde se hizo famosa. La embarcación en la que navegó el escritor estadounidense Ernest Hemingway en el norte de Perú había sido restaurada para concientizar  sobre la importancia de la conservación marina y fue presentada en la inauguración de una conferencia sobre medio ambiente.
Hemingway estuvo en 1956 a bordo del yate Miss Texas en el mar de Cabo Blanco, en la región norteña de Piura, y logró pescar con caña y carrete un merlín de 700 libras (317 kilos), según datos de la asociación privada Inkaterra, encargada de la restauración.




"(El barco) es un símbolo de la cruzada por la recuperación del mar", dijo a  la agencia de noticias Efe un portavoz de Inkaterra. El yate se presentó en la inauguración de la I Conferencia de Investigación, Conservación y Desarrollo en el Mar Tropical Peruano, que busca la protección de los recursos naturales y el desarrollo sostenible de la zona norte del país. "Cuando Hemingway vino a Perú navegó en esa embarcación. Para Cabo Blanco este barco es un símbolo de toda esa época en la que era considerada la mejor zona de pesca deportiva. Con la degradación del mar y la sobreexplotación de recursos se han ido perdiendo las bondades de Cabo Blanco", indicó la fuente.



El premio Nobel de Literatura viajó unas semanas a Cabo Blanco junto a un equipo de filmación para el proyecto de rodaje de una de sus obras más conocidas: El viejo y el mar, pero esas imágenes nunca fueron utilizadas.

En la Miss Texas que abordó Hemingway, también se estableció hace 60 años, un récord mundial de pesca con la captura de un merlín negro (makaira indica) de 1560 libras (707 kilos), a manos del empresario estadounidense Alfred Glassell Jr.

El trabajo de restauración del yate de 42 pies de largo tomó cuatro meses, y se espera que en noviembre ya luzca en Cabo Blanco para posiblemente utilizarse en la pesca deportiva y paseos. "El barco había estado en muy buenas condiciones, sólo que se había modernizado. Ahora lo que se ha hecho es a través de fotos antiguas  restaurarla a su versión original, tal cual lo encontró Hemingway", manifestó Hernán Balderrama.



El CEO de Inkaterra Association, José Koechlín se manifesto satisfecho con la restauración del barco que será el símbolo de una campaña para recuperar la riqueza del mar del norte del Perú.



Hace ya unos años, en mayo de 2011, este cronista organizó junto a la investigadora peruana Irma del Águila, en Lima, el foro internacion El mar de Hemingway, donde asistieron entre otros, el filólogo español Andrés Arenas Gómez y el catedrático  norteamericano Douglas LaPrade; en ese momento, la Miss Texas estaba en el Balneario de la Punta y gracias a su dueño, el marino Hernán Balderrama, pudimos viajar durante una soleada mañana. La embarcación había sido modificada pero su espíritu estaba intacto. Que notable, cuando Balderrama la adquiere, la nave estaba perdida en un depósito y corría el riesgo de permanecer allí sin ningún destino; el marino, amante de las aventuras sin pensarlo demasiado la compra y podemos decir que gracias a él hoy la Miss Texas está viva.




La periodista Karen Espejo del diario La República así decía en la edición dominical del 15 de mayo de 2011:

Debilidades de un escritor

Durante los 36 días que el autor de Adiós a las armas estuvo en Cabo Blanco, según las investigaciones de la socióloga Irma del Águila, sus condiciones físicas le permitieron cazar cuatro merlines, uno de ellos de más de 300 kilos. Un quinto, de más de 900 kilos, picó su anzuelo, pero su cuerpo no lo soportó. “El animal da vueltas alrededor de la embarcación con tanta fuerza, que el pescador debe ir atado a un arnés para literalmente luchar contra la bestia, acción que puede extenderse una hora. Hemingway no habría aguantado el arrastre del pez y habría entregado su caña a Eliseo Argüelles, un pescador conocido en Cuba”, asegura.

Según la investigadora, el Hemingway que llegó a Perú fue la leyenda que todos conocemos, pero también un hombre muy disminuido física y psicológicamente. “Venía de haber sufrido un doble accidente aéreo en África, del que sobrevivió con lesiones muy graves, como hemorragias internas y fracturas de cráneo. Por otro lado, luego de su gran obra El viejo y el mar, la crítica no favoreció sus siguientes publicaciones”, explica. A ello, agrega José María Gatti, periodista argentino, autor del blog y el libro La pipa de Hemingway, habría que agregarle los daños causados por su bipolaridad. “Durante su fase depresiva, Hemingway solía tener un carácter agresivo. Y en su estado eufórico, bebía mucho. En toda su vida, tuvo 34 accidentes importantes, de los cuales 20 fueron causados por su consumo de alcohol”, revela. Quién sabe y Hemingway eligió las exóticas aguas del norte peruano –el único país de Sudamérica que visitó– para olvidar todos los problemas que atormentaban su vida.

Hace unos días Hernán Balderrama me envió un correo para decirme que su sueño estaba cumplido y que aquella primera edición de El viejo y el mar que le había regalado para su biblioteca ahora ya formaba parte de la biblioteca de la nave.




No quiero dejar estas líneas sin antes transcribir un breve texto del libro Rumbo al asombro de este hombre maravilloso. Como él me ha expresado no es escritor y sus libros los regala porque entiende que siempre le hacen falta a aquellos que no conocen una librería.


..."Los dos lobitos están hoy más cerca que otras veces y de vez en cuando se van a dar un remojón en la orilla, el carreterito famoso siempre en el mismo lugar y dejando, como no, sus características huellas sobre la arena, las gaviotas, más de cuarenta ya, y las dos tijeretas con su impecable negrura, los miro y remiro, Raúl hace lo mismo, no nos imaginamos que estas charlas inusuales se irían a extender tanto, me he sentido muy bien durante todo este tiempo y creo que ustedes también, los vamos a extrañar ya que, la Miss Texas deberá entrar en mantenimiento y hay que sacarla del mar, pero volveremos a venir un poco más adelante, como lo dije antes, ustedes y nosotros hemos tendido un lazo difícil de desatar; en la mar existen muchos tipos de amarras para sujetar las embarcaciones o las cosas a bordo, uno de ellos se llama, as de guía, muy fácil de atar y soltar pero muy seguro, el as de guía no une desde hace tiempo..."




Otra vez Hemingway sonríe, otra vez el mar se estremece.