Thursday, October 15, 2009

PORTADOR VIRUS “HEM” (POSITIVO)




Empiezo a creer que de tanto hablar, discutir, disertar y escribir sobre Hemingway entre los que me rodean y circulan, he generado a mi alrededor un clima que acabo de bautizar como síndrome portador virus “HEM” (positivo). Los principales síntomas de este mal son: excesiva lectura hemingwayana, abusivo consumo de ron cubano, desmedida euforia, marcada autosuficiencia y compulsivo deseo de hablar todo el tiempo del borracho norteamericano. Mi enfermedad -poco atendida- ha provocado entre todos lo que me conocen una suerte de dependencia que me genera enormes beneficios. En la última semana llegaron desde Europa tres familiares. Como todo está carísimo en el Viejo Mundo para el bolsillo que mira con nostalgia aquella época del “deme dos”, los viajeros al momento de traerme un regalito solamente pensaron en mi malestar. Por tal motivo recibí un pañuelo rojo sanfermino, dos reproducciones fotográficas de los Sanfermines de 1959 del fotógrafo Julio Ubiña, una caja de cerillas pamplonesas con el rostro de Hemingway, una agenda Moleskine italiana, un llavero con la cara del Ernest y el libro Café con Hemingway en portugués. Todas estas gratificaciones fueron acompañadas con los respectivos comentarios del caso de cómo fueron adquiridas, situación que me llevó a consumir varias copas de vino y una docena de cafés. Claro, no todo es alegría para este enfermo. Parece ser que mi último posteo El Hemingway de Zoé Valdés no le agradó a muchos de los seguidores de esta bitácora. No necesito aclarar ni justificar nada ante la escritora porque la crítica no tiene ningún ánimo de golpear a la cubana. Tampoco pretendo hacerme el sabiondo, el investigador, el especialista o demostrar ser un erudito en la vida del norteamericano. Más de una vez he dicho que soy un admirador del cuentista pero que no cuento con toda la capacidad profesional para declararme catedrático; pero permítanme dar una opinión al respecto: Zoé Valdés no necesita de mi discurso. La poeta – creo yo – escribió una crónica de un Hemingway interior. Yo hubiera preferido algo más completo. Eso es todo. El resto son especulaciones.


Vuelvo a mi enfermedad. Todo lo recibido es una hermosa demostración del afecto de mis parientes y amigos que me soportan por ser un portador del virus “HEM” positivo. Gracias por la paciencia y a brindar con Gran Añejo Vigía.

1 comment:

Vasquito Saenz said...

Doctor, acabo de leer el diagnostico mas exacto que haya visto en años.