Monday, December 14, 2009

HEMINGWAY: EL AMERICANO INERME
Los versos vienen desde Chile, un país que Ernest no conoció pero que hubiera sido de su agrado. La voz del Mahfud nos lleva hasta el mismo mar, en ese recorrido de sal y memorias de pescadores. Las palabras son como la corona de flores arrojada a las aguas frías del Pacífico. La elegía recién comienza.



Poema Elegía A Ernest Hemingway






Los que arrastramos un pescado, o una vaca negra,
como el Viejo Amargo del Mar de las Antillas,
los que apacentamos una gran culebra por el llano
arrojamos tu ataúd como un sauce de pelos.


¡Qué golondrina, que sueño sobrevolaba tu corazón
cuando mostrabas el pecho en armas,
como el dios-padre de los mitos desaparecidos !
porque, ciertamente, en la niebla coloquial, en el designio raro,
eras la almendra sobre el tizón negro,
cayendo en la eternidad, riente, inmemorial, con la bala llorando en la piedra del ojo.


Puro de alcohol, profundo como el aroma del tabaco,
augur estupefacto sobre la tierra,
montaste a la vida como a un perro,
mordiendo su oreja verde, sonriendo en la tormenta como un búfalo,
y rendido
entre el vino y la mujer, tu barba
de macho perdurable, tu barba de poderoso velamen,
era la barca fenicia y roja en el rescoldo de los días.
Desde mi cojera invernal, yo, americano inerme,
hijo de extraviadas religiones, pusilánime y fatal,
estrecho tu brazo peludo de triunfador.   
 Mahfúd Massís

                  

1 comment:

Elio Policella said...

Estimado José María:

Estoy trabajando una huerta en el pequeño fondo de mi patio. He decidido cultivar sandías, y para ello diseñé un primitivo sistema de riego con la ayuda de unos caños baratos y mi escaso ingenio.
Cuando lei las instrucciones del dorso del paquete de semillas de sandía, me encontré con que el período de cultivo es de 85 días.
Pronto apareció Santiago en mi mente, un Santiago personal, intimo.

...y hacía ochenta y cuatro días que no cogía un pez.