EL HABANO DE ANDREAS CROSETTI

Camino por San Telmo.Me detengo en Fedro, la librería de Carlos Calvo al 500.Todo parece tranquilo-como siempre-,todo es cordial.Sin embargo un tenue aroma a tabaco me resulta molesto.Es una dificultad que debo superar.No puede ser que me disguste por una fragancia que antes me resultaba grata y necesaria.De todos modos le clavo la mirada a un señor que juguetea con su habano entre los labios.Es extranjero.Me mira con cierta indiferencia.Me dispongo a acercarme;estoy convencido que no seré amable,pero igual continúo.En mitad del camino me detiene uno de los dueños:"¡Qué tal,qué suerte,casualmente está aquí Andreas Crosetti,el propietario del Bar Hemingway's Pub de Génova,es ese señor que fuma habano,me acaba de contar que estuvo en el Museo del Tabaco en La Habana,donde le rindieron un homenaje a Hemingway".Lo vuelvo a mirar,el hombre me saluda levantando su mano derecha.Le respondo con otro gesto similar."Acaba de llegar Cuba donde habló en la tertulia del tabaco junto a Orlando Blanco,el sommelier de El Floridita",me dice el amigo librero."En otro momento la seguimos",respondo.Salgo de la librería y me reprocho la actitud.¿Museo del Tabaco?.Esto fue una huída.Me estoy irritando fácilmente con ciertas actitudes poco sociables. Esto se parece mucho a los desplantes de Ernest.Esto no es nada bueno. Esto es porque cada día estoy más loco,más cabrón,más enfermo.Me pregunto:¿No tendré que volver a fumar?.