Wednesday, July 08, 2009


EL VIEJO Y EL MAR EN LA CÁRCEL

Hace dos semanas un amigo que coordina un plan cultural en las unidades penales de la provincia, me propuso visitar una cárcel para dialogar con los internos sobre Ernest Hemingway. Acepté. Llevé unos diez libros de "El viejo y el mar" y un par de "Tener y no tener". Durante 3 horas compartí uno de los mejores momento de mi vida. Los internos querían que les contara sobre "ese hijo de puta que se la pasó chupando whisky y dándole máquina a todas las minas". Claro, Hemingway es algo más que eso y precisamente el encuentro me sirvió para decirles que el "supermacho" norteamericano había escrito una de las mejores novelas del siglo XX. Les leí la historia de Santiago y quedaron encantados. Dejé los 10 libros y me marché con el sonido a mis espaldas de las rejas de clausura. Ahora me entero que el puertorriqueño Benicio del Toro acaba de visitar un penal de su país para vivir "Una experiencia de mis amigos", tal el nombre de la obra de teatro que los reclusos montaron en la unidad carcelaria. El actor acudió como invitado especial a la función en el correccional de Bayamón, una ciudad aledaña a San Juan. "Estoy aquí para ayudar a reafirmar que todavía puede uno, siempre que haya vida se puede ayudar a la sociedad de alguna manera o mejorar uno mismo", dijo el astro. Benicio habló con Denzil Reyes Díaz, encarcelado por asesinato y delegado del penal a quien le encantaría actuar junto a su compatriota. Pero lo más rico de este encuentro fue que Del Toro les recomendó a los reclusos la lectura de "El viejo y el mar" y después "Relato de un náufrago". Me brota la sonrisa y me siento satisfecho. Algo pasa cuando un libro circula al mismo tiempo en una sociedad cerrada. No hay milagros. La comunidad carcelaria es parte de todos y los hombres siempre vencen a la derrota. "El viejo y el mar" sigue siendo un espejo. Sólo hay que saber mirar.

No comments: