UNA SEÑORA ELEGANTE
Terminó.Terminó como debía terminar:todos peleados.Es imposible que una reunión como esta no finalice con reproches y ofensas.Eso de la alegría, del trineo y los renos, del Papá Noel con una sonrisa de oreja a oreja, es para los films infantiles. Tessie se emborrachó y fue lamentable verla mostrar sus pechos operados ante un público que no entendía nada.Victoria parecía ser su madre tratando de esconder la muestra de pornografía barata.Pierette se hacía el tonto.Luigi festejaba.Daniela me miraba para que hago algo.Yo los seguía a los actores como si estuviera sentado en una platea y el espectáculo fuera ficción.Desde una mesa se levantó una señora muy elegante y avanzó hacia mí.Se inclinó y con voz pausada me dijo:¡Lo felicito, pocas veces en una reunión me divertí tanto!. A propósito, me gusta su remera... ¿es Hemingway,cierto?. Sí,respondí.¡¡¡Qué tipo loco: muy machista, bisexual, golpeador, borracho!!!. Además de escritor, agregué. ¡¡¡Claro, además de escritor!!!. Como para saber algo más le pregunté:¿Qué le gustó de la remera?.No sé qué contestarle, pero se me ocurre decirle que es raro ver a una persona grande con una casaca de ese tipo.Disculpe mi atrevimiento-dije-¿cómo vería al idiota de su esposo con una remera de la rubia a la que toda la noche le miró el culo?.Dió media vuelta y se fue.Eran las cuatro de la madrugada, la Navidad parecía ser otra cosa y yo estaba sin ganas de seguir pasando papelones.
No comments:
Post a Comment