Thursday, March 26, 2009


MEDITACIONES BARATAS
Después de la muerte de Aurelio García, la historia de los socialistas se congeló como un cubo de hielo en el refrigerador. La pérdida para los hombres de izquierda es un frío puñal. Quien primero logró sobreponerse fue el “mosquito” Oreste Barrientos, preocupado por reorganizar a un montón de almas perdidas. Alejado del alcohol y afirmando como terapista de riesgo, el “mosquito” está tratando vanamente de establecer una cadena solidaria entre esos viejos conocidos. Oreste recibió la ayuda del doctor Sierra y de Américo Massetti. Rosendo Castillo y Eneas Federici, por su parte, parecen estar de acuerdo en volver al espacio original, regresar a nuestra querida cueva. A mí también me seduce reconquistar a La Rosa Peregrina de Almagro. Ya no importa si los billares desaparecieron, si Cosme no va a atender los pedidos, si Boris -el gato maravilloso- no se pasea por los mostradores. Ahora bien puede ser el tiempo de asociarlo definitivamente a René, de entregarle la credencial al rockero Antonio, de no desmerecer a Tomi Del Ball, porque la mística se va encarnando y la filosofía urbana nos va empujando al nido, al lugar donde el diálogo es igual a un café. Tengo ganas de volver al escenario porque extraño esos temas de reflexión colectiva. Quiero saber qué opinan los muchachos sobre el huerto ecológico de la Casa Blanca. Que alguno me responda por qué cerró el restorán británico The Fat Duck …y si hablamos del rollo de papel que Jack Kerouac utilizó para escribir En el camino. 36 metros dactilografiados encontrados en un departamento de Manhattan. Nada en especial, todo cotidiano. A la mierda con la omnipotencia. Basta de gritar:¡¡Crisis!!. Crisis es cambio. Entonces…adiós crisis cultural, crisis ecológica, crisis económica, crisis amorosa, crisis de crisis. Hay que volver a la belleza espiritual, me cago en el protagonismo. Hay que salir del (entre paréntesis). Me quiero olvidar un poco de los libros, de la editorial que me apura con la segunda parte de La pipa de Hemingway. No me quiero olvidar de John Hemingway quien me dice:! No se quede sin Pamplona!. No me tengo que distraer con las palabras azucaradas de Raúl Villarreal, el hijo de René Villarreal y regresar por la calle y a contramano hasta encontrar la puerta de La Rosa Peregrina de Almagro, hasta hallar a los amigos de siempre están sentados a la mesa. Por ahí también viene merodeando Daniela, molestando Tessie, señalándome Victoria. Me parece que comienzo a entender a Brian Fuster ensimismado en la lectura, con la sola compañía de sus perras, custodiado por la camioneta y en medio de su paraíso, en lo mejor de su locura, en la calma de un tiempo sin regreso.

1 comment:

Anonymous said...

Que paso?"la crisis de crisis" avanzo sin remedio, como siempre...estara "la calma de un tiempo sin regreso", solo en las fotos... un bel dia vedremo ... Maddame Butterfly

PD: Primer fan del Gato Boris!