¿Existe un Hemingway mágico? Me lo pregunto a menudo. Premeditadamente abuso del interrogatorio con amigos,escritores y periodistas para confirmar mi sospecha. El vaticinio termina en precepto.
Hace 15 días estaba en La Habana,participando del XI Coloquio Internacional Ernest Hemingway. Allí, durante cuatro días, un centenar de personas habló,coincidió,polemizó,sobre el norteamericano más mediático que vivió 21 años en Cuba.Para el habitante de la isla,Hemingway no es estadounidense.Hemingway es el escritor que vivió en el municipio de San Miguel del Padrón.Uno termina por aceptarlo,no está mal,pero tan solo pocos días después,los ciudadanos de Pamplona también profetizaron que Hemingway era español y con observar los encierros no queda ninguna duda al respecto.
En Cuba, o en Cojímar para ser equilibrado,el 2 de julio,un grupo de incondicionales convocados por Ada Rosa Alfonso,directora del Museo Hemingway,volvió una vez más a atizar la llama de la memoria y recordó al escritor en el día de su fallecimiento. Cinco jornadas después,cuando el verano y la fiesta se unían de rojo,alguien entre las corridas, dijo que a Hemingway lo habían enterrado el día de San Fermín.
En La Habana Vieja,cuando la calle Obispo se transforma en la esquina "Floridita",uno no sabe si ese Hemingway escultórico lo está esperando en la barra para saborear un daiquiri.
En Pamplona, cuando la demora en el Hotel "La Perla" no es un infortunio, otro Hemingway de bronce huronea a los visitantes.
Y mientras su nombre no parece dar descanso a los cronistas,el libro de cuentos escogidos con el prólogo de Gabriel García Márquez, vuelve a recorrer la historia con paciente vaticinio.
"Acá están mis cuentos, algunos de ellos al menos. Los escribí dando lo mejor de mí y esta tarde voy a estar tomando algo en casa. Si encontrás alguno que te resulte interesante o que te toque tu historia personal,podés venir a felicitarme y si no te gustan,mala suerte,tampoco es que me voy a preocupar tanto..."
No comments:
Post a Comment