PARRILLA “LA PULGA BEODA”
“A ver cómo me explican esto: El genocida de Bush, quien reconoció públicamente haberse equivocado con los datos sobre los armamentos nucleares y que envió a la guerra a cientos de soldados en su mayoría latinos, ahora les regala celulares a los gusanos de Miami para que estos imbéciles se los manden a los cubanos de la isla así los tontos puedan alcahuetear lo que pasa con el nuevo gobierno de Raúl Castro. Ya sé que los morochos no pueden comprar los celulares, pero algo de dignidad tienen. Yo le diría a Bush, metete el celular en el culo que nosotros seguimos mejor así.¡¡ Ya les dije!! Los yonis inventaron el aparatito, los japoneses lo mejoraron y todos los pelotudos lo compraron ¿Saben cuántos teléfonos móviles hay en Argentina?¡¡60 millones!! Hay más aparatos que habitantes”, vocifera Rosendo Castillo.”¡¡ Usted no conoce una mierda de la tecnología!!”, le grita Aurelio García. “Los celulares, como dice Umberto Eco, sirven para tener controlada a la mitad del planeta mientras la otra mitad hace negocios. Pero no se puede negar que estos juguetitos nos cambiaron la vida. A mí la cantidad de celulares no me preocupa, lo que me inquieta es como se escribe en lo MSN y que la gente no lea. Por la Feria del Libro pasaron un millón y medio de personas. Si la mitad hubiera comprado un libro y, además, lo leyera…¿se imagina?”, analiza Aurelio García. El resto del grupo que sigue atento la discusión, acaba de comer su especial de chorizo a la pumarola y aguarda la parrillada espectacular que será servida en esta fonda mugrienta de Avenida Cruz y San Pedrito, recomendada por Romeo Matarazzi. Habíamos tenido una tarde movida, agitada, compartiendo la desgracia de Antonio. El mosquito Barrientos, al que nunca lo vi preocupado por nada, cortó el momento: “Al flaco no lo mejoró ni la visita de Raúl Porchetto. Yo no sabía que Antonio había tocado junto a Willy Iturri y Pablo Guyot en Metegol. El reo está para el festival de despedida”. “No sea mierdoso”, le dice Matarazzi, “el doctor Sierra desde un principio nos había adelantado que esto sería largo”. “Es verdad-afirma Sierra-las posibilidades de Antonio dependen de su voluntad. El suyo es un organismo castigado, cargado de alcohol y droga y no será fácil el equilibrio”. En la conversación se mete Eneas Federici que por primera se integra a los encuentros: “Le quiero decir a Rosendo que participo de su argumento y me parece oportuno agregar que acabo de leer un libro muy interesante escrito por la filóloga francesa Bárbara Cassin, titulado Googléame. La segunda misión de los Estados Unidos, donde explica las prácticas del poder oculto detrás del proyecto de organizar la información por medio del fenómeno del buscador. Muchachos, antes la lucha y la persecución era ideológica, racial y religiosa, ahora el imperio viene con el globish”. “Me gusta lo suyo-marca Castillo-, pero todo se detiene porque llegan las bandejas faraónicas con tiras de asado, vacío, riñones, mollejas, chinchulines y pechito de cerdo. Aprovecho y le digo a Matarazzi que el libro de Hemingway sale igual. Es imposible que Antonio supere su malestar en el corto plazo y frenar La pipa de Hemingway no tiene sentido. Calculo que para la primera quincena de junio estará listo y ya me tendré que poner en campaña para la presentación. Sería bueno que todos estuvieran pero la realidad, hoy por hoy, es esta. ¡¡ Mosquito, alcánzame esa tira de asado y la mollejita !!.
“A ver cómo me explican esto: El genocida de Bush, quien reconoció públicamente haberse equivocado con los datos sobre los armamentos nucleares y que envió a la guerra a cientos de soldados en su mayoría latinos, ahora les regala celulares a los gusanos de Miami para que estos imbéciles se los manden a los cubanos de la isla así los tontos puedan alcahuetear lo que pasa con el nuevo gobierno de Raúl Castro. Ya sé que los morochos no pueden comprar los celulares, pero algo de dignidad tienen. Yo le diría a Bush, metete el celular en el culo que nosotros seguimos mejor así.¡¡ Ya les dije!! Los yonis inventaron el aparatito, los japoneses lo mejoraron y todos los pelotudos lo compraron ¿Saben cuántos teléfonos móviles hay en Argentina?¡¡60 millones!! Hay más aparatos que habitantes”, vocifera Rosendo Castillo.”¡¡ Usted no conoce una mierda de la tecnología!!”, le grita Aurelio García. “Los celulares, como dice Umberto Eco, sirven para tener controlada a la mitad del planeta mientras la otra mitad hace negocios. Pero no se puede negar que estos juguetitos nos cambiaron la vida. A mí la cantidad de celulares no me preocupa, lo que me inquieta es como se escribe en lo MSN y que la gente no lea. Por la Feria del Libro pasaron un millón y medio de personas. Si la mitad hubiera comprado un libro y, además, lo leyera…¿se imagina?”, analiza Aurelio García. El resto del grupo que sigue atento la discusión, acaba de comer su especial de chorizo a la pumarola y aguarda la parrillada espectacular que será servida en esta fonda mugrienta de Avenida Cruz y San Pedrito, recomendada por Romeo Matarazzi. Habíamos tenido una tarde movida, agitada, compartiendo la desgracia de Antonio. El mosquito Barrientos, al que nunca lo vi preocupado por nada, cortó el momento: “Al flaco no lo mejoró ni la visita de Raúl Porchetto. Yo no sabía que Antonio había tocado junto a Willy Iturri y Pablo Guyot en Metegol. El reo está para el festival de despedida”. “No sea mierdoso”, le dice Matarazzi, “el doctor Sierra desde un principio nos había adelantado que esto sería largo”. “Es verdad-afirma Sierra-las posibilidades de Antonio dependen de su voluntad. El suyo es un organismo castigado, cargado de alcohol y droga y no será fácil el equilibrio”. En la conversación se mete Eneas Federici que por primera se integra a los encuentros: “Le quiero decir a Rosendo que participo de su argumento y me parece oportuno agregar que acabo de leer un libro muy interesante escrito por la filóloga francesa Bárbara Cassin, titulado Googléame. La segunda misión de los Estados Unidos, donde explica las prácticas del poder oculto detrás del proyecto de organizar la información por medio del fenómeno del buscador. Muchachos, antes la lucha y la persecución era ideológica, racial y religiosa, ahora el imperio viene con el globish”. “Me gusta lo suyo-marca Castillo-, pero todo se detiene porque llegan las bandejas faraónicas con tiras de asado, vacío, riñones, mollejas, chinchulines y pechito de cerdo. Aprovecho y le digo a Matarazzi que el libro de Hemingway sale igual. Es imposible que Antonio supere su malestar en el corto plazo y frenar La pipa de Hemingway no tiene sentido. Calculo que para la primera quincena de junio estará listo y ya me tendré que poner en campaña para la presentación. Sería bueno que todos estuvieran pero la realidad, hoy por hoy, es esta. ¡¡ Mosquito, alcánzame esa tira de asado y la mollejita !!.
1 comment:
Son como los pájaros los escritores: poderosamente asombrosos; sin importar color, tamaño, época o edad.
Siempre están; vuelan y marchan; rien y lloran cubiertos del mismo halo misterioso; ¿ha de ser el amor por la libertad?
Post a Comment